"Cuando los esclavos llegaron a estas tierras no traían ni siquiera la ropa puesta, lo único que les quedaba era memoria", relata Ernesto J. Parra parado frente a un árbol de cacao de la Hacienda La Ceiba donde tres generaciones de la misma familia conviven bajo la sombra de los árboles que hace muchos años sus ancestros plantaron y cosecharon a sol y sombra.
Esa memoria que afortunadamente se conserva y aún convive entre nosotros está en la piel, en el ritmo, en la música y por supuesto en nuestros fogones.
En esta visita a la Hacienda La Ceiba en la población de Cumbo (vía oriente cerca de Panaquire) tuve la oportunidad de probar un dulce que sin duda tiene sus raíces en África: La Cafunga.
Como este dulce parece ser un tesoro escondido en el corazón de Barlovento yo voy a relatar aquí cómo la señora María Lourdes Chivico me enseñó paso a paso a hacer esta delicia que parece un pan de cambur pero que además tiene coco.
La cafunga son unos bollitos dulces típicos de Barlovento, hechos a base de cambur (manzano y/o titiaro no muy maduros, acota la señora María), harina de trigo, pulpa rallada de coco y clavo de especia, envueltos en hoja de platanos y luego horneados.
También se le puede agregar canela, anís dulce y según me contaron (porque yo me la comí solita y recién horneada), la cafunga con mantequilla y queso es un manjar.
A mi así solita me encantó.
La sonoridad de su nombre se parece a la del pueblo donde la probé: Cumbo, pero según entiendo por toda Barlovento la preparan.
?Dónde la venden? No sé pero aquí dejo la receta:
Para preparar la masa se muele o ralla el cambur dentro de una bandeja o batea, se le agrega la harina y el coco rallado, luego se mezclan. Después de este proceso es cuando se coloca la pasta en las hojas de platano asadas. Se hace un bollito como de hallaca, se meten en el horno y en 40 minutos están listas.
La señora María Lourdes dice que desde que tiene memoria prepara y come cafunga, el chocolate con el que las acompaña lo preparan sus hijos y nietos con el cacao que siembran en el bosque que está detrás de su casa.
La señora que compartió conmigo esta receta tiene 82 años y en su cumpleaños bailó joropo hasta las 7 de la mañana. Y quién no, rodeada de cacao, cafunga y chocolate cualquiera baila hasta el otro día.
PD: en el blog La Guayaba Verde dicen que en un kiosquito llegando a Choroní venden Cafunga. Habrá que pararse entónces a probarla.
7 comentarios:
Zinnia:
Deje un premio para ti en mi blog...
Maya
que reportaje mas hermoso y real.
solo entendemos lo quee s un cambur titiaro cuando somos venezolanos y el calor humano de la cual estamos hechos.
Viva Venezuela
Carolina
que bueno tu relato ademas es muy importante recuperar la memoria historica de sabor de la Cafunga. Mucha gete joven ya no la conoce ni en el mismo Barvolento. Gracias
En el resto del mundo jamas conseguiras un plato llamado cafunga es unico, es nuestro y como dicen vulgarmente es con sabor venezolano...Definitivamente somos Venezuela...
Muchas gracias por tu artículo y las fotos, están geniales. Estoy haciendo una investigación y no pensé que encontraría tanta información en la red sobre la cafunga, estoy gratamente sorprendida, entre todo lo que he encontrado tu artículo es muy completo, me ha servido mucho leerlo. Quizá cite algunas cosas con tus créditos, claro. Un abrazo, sigue haciendo tan buen trabajo.
ME ENCANTO TU REPORTAJE LA CAFUNGA LA PROBE HACE 20 ANOS EN BARLOVENTO Y JAMAS HE PROBADO ALGO IGUAL GRACIAS A DONA SOLEDAD DE SAN LUIS DE BARLOVENTO QUE YA NO SE ENCUENTRA ENTRE NOSOTROS Y QUE ME DEJO SU RECUERDO EN LA CAFUNGA
gRACIAS SOLEDAD POR TU SABOR BARLOVENTENO
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